El gobierno aprobó en julio a medio escondidas una ley que dice que los alumnos de cuarto de la ESO y segundo de Bachillerato tendrán que hacer un examen de reválida donde entraran conocimientos que han ido estudiando a lo largo de los años. Si no aprueban este examen no obtendrán el título de la ESO y/o de Bachillerato.
Por eso se ha organizado una huelga de profesores y alumnos que se está haciendo en muchas ciudades de España.
Esta huelga pide que se eliminen las revalidas por estos motivos:
Es innecesario: si el alumno ha ido aprobando las asignaturas no tiene sentido someterlo a un único examen en el que se lo juega todo.
Es injusto: suspender el examen significa que no tendrás el título de la ESO o del Bachillerato, aunque durante todo el curso hayas ido aprobando.
Es discriminatorio: los huelguistas creen que estos exámenes están pensados para frenar la llegada de alumnos a la Universidad. De este modo muchos no podrán acceder a estudios superiores (aunque tengan otras cualidades que no tengan que ver con la memorización de datos).
Deslegitima a los profesores y a la evaluación continua: al final de todo será un examen impuesto por el gobierno el que decida si eres apto para aprobar el curso escolar y no tu profesor que ha visto tu esfuerzo y tu evolución durante el año.
Son exámenes arcaicos: se trata de un modelo pedagógico que se remonta a la época de Franco, algo completamente desfasado y que no atiende a las necesidades actuales.
Además, también piden que se derroge la ley LOMCE, que pare de haber recortes y que haya más ayudas para los estudiantes (en los últimos años muchos adolescentes y jóvenes no han podido entrar en la universidad porque no se lo pueden permitir).