Demi Lovato ha dicho en una entrevista que hace unos años era adicta a las drogas y que no podía estar ni una hora sin consumir cocaína. Fue una época bastante oscura para ella donde me mezcló la
adicción, los problemas de anorexia y la presión social.
Ser una estrella de Disney Channel hizo que mucha gente se acercara a ella y desafortunadamente fue a parar con
personas que salían mucho de fiesta y consumían de todo como si fuera algo normal.
Al final
Demi se dio cuenta que esa no era la vida que quería para ella: “tuve que aprender de la forma más dura posible que tenía que dejar de salir de fiesta”. Después de aquello ingresó en rehabilitación para tratarse de todos sus trastornos.
Ahora la cantante y actriz está orgullosa de poder decir que ha dejado atrás todo aquello y que su lucha la ha hecho más fuerte. Ahora sólo le importa estar con las personas que quiere, hacer música y estar sana.