Ha muerto
Jessica Whelan, la chica que gracias a una fotografía de su padre se convirtió en un símbolo de lucha contra el cáncer infantil. Adny Whelan, su padre, ha dado la noticia a través de su Facebook afirmando que se siente "triste de informar que Jessica ha encontrado la paz esta mañana".
Añade que "ya no sufre y que ahora está jugando con sus amigos y sus seres queridos". Hacía un año que le diagnosticaron un Neuroblastoma, un tipo de cáncer muy agresivo y el tratamiento no funcionó.
Una foto de la niña expresando un gran dolor hizo famosa a Jessica. La hizo su padre, fotógrafo profesional, y la describe como "la foto más dura que ha hecho nunca". En el momento de la fotografía, hacia poco que les habían confirmado que el tratamiento había fallado y que a la niña le quedaba poco tiempo de vida.
Su padre decidió capturar el momento "en el que como padres no podíamos consolarla", para sensibilizar al mundo del dolor que sufren los niños con cáncer; una realidad que dice que la gente esconde. También quería concienciar a la gente para conseguir erradicar esta enfermedad. "Es demasiado tarde para Jessica, pero luchamos para que otros niños no tengan que sufrir de esta manera", afirmó su padre cuando colgó la fotografía.