Ojalá algún día leas esto, Andrea. Gracias, gracias por hacerme tan feliz. Gracias por hacerme ser quien hoy en día soy, gracias por hacerme ver la vida de otra manera.
Porqué siempre
has sido el reflejo de lo que más he admirado, porqué ahora soy lo que siempre he querido ser.
Nunca olvidaré todos los consejos que me has dado, ni todo lo bien que me has tratado. ¿Sabes algo? Que
aunque no estés ya aquí conmigo físicamente, tu recuerdo sigue en mi corazón como la persona que más me ha marcado. ¿Cuánto he de agradecerte a ti por ser mi ángel?, ¿cuánto he de agradecerle a Dios por ponerte en mi vida?
Que aunque te hayas ido de mi vida, dime de qué me serviría cogerle rencor a la persona de la que más he aprendido, con la que mejor me lo he pasado y la que tanto me ha querido. No, no te tengo ni te tendré jamás ningún tipo de odio.
Dios te puso en mi vida porqué sabía que te necesitaba, porqué aunque no te conociera, él escuchaba mi voz decir tu nombre a gritos.
Gracias una vez más Andrea,
gracias por hacerme ser quien hoy soy, pero sobre todo por ser quien eres tú. Las dos cometimos errores, pero eso no quita que seas una bellísima persona, porqué lo eres, y siempre te voy a estar agradecida por haber entrado en mi vida. Te siento conmigo, sé que una parte de ti está conmigo, esa vocecilla interior que viene cuando realmente Dios sabe que la necesito.
Esa eres tú, mi pequeño secreto, mi pequeña matada,
mi alma gemela, mi amor, mi amiga y mi hermana. Así que ojalá Andrea, algún día Dios te haga recibir lo mucho que te quiero y lo mucho que te agradezco haber estado presente en mi vida, porqué sin ti yo no hubiera aprendido a vivir como tú me has enseñado a hacerlo, y no me lamento por no tenerte, me alegro de haberte tenido, porqué gracias a ti, hoy soy quien soy. Gracias, espero verte pronto, de verdad, necesito abrazar a esa persona que tanto admiro, a la persona que me ha cambiado la vida, y esto no quiere decir que necesite volver a iniciar una relación contigo, solo quiero hacerte sentir lo mucho que realmente te agradezco todo y lo muchísimo que te admiro.
Porqué
que hayamos cometido errores, no quiere decir que hayamos de dejar de admirar o de amar a otras personas. Porqué todos lo hacemos, todos hemos hecho daño en algún momento y todos nos lo han hecho a nosotros, pero hay que saber perdonar, porqué todos tenemos derecho a ser perdonados, y todos tenemos derecho a ser amados.
Atentamente: Ya te haces una idea de quién soy.
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