Jennifer es una mamá joven de Canadà, su hijo se llama
Sawyer y tiene Síndrome de Down. Todo el mundo dice que Sawyer es un niño muy dulce, amistoso y divertido... Pero aún así un padre de la escuela decidió invitar a la fiesta de cumpleaños de su hijo
a todos los niños y niñas de la clase menos a Sawyer.
Cuando Jennifer se enteró que su hijo no había sido invitado publicó esta carta en Facebook en las que dijo cosas como estas:
“Sé que no fue porque mi hijo es malo, nunca conocerás a un chico tan feliz. Sé que no fue porque él no es divertido, tiene muy buen sentido del humor y una risa contagiosa. También sé que no fue porque tu hijo no se lleva bien con el mío.
Mi hijo habló del tuyo muchas veces.
La única razón por la que no lo invitaste es porque tiene síndrome de Down”.
“T
ener síndrome de Down no implica que no quieras o no puedas tener amigos. Tampoco que no tengas sentimientos ni quieras ir a fiestas de cumpleaños”, cuenta Jennifer. “Las personas con síndrome de Down quieren lo mismo que tu y que yo. Quieren tener relaciones cercanas, sentir el amor, ayudar, tener vidas significativas y definitivamente, también quieren ir a fiestas de cumpleaños”.
Pero la madre no lo hizo para reprochar nada: "Por favor sepan que estoy aquí para conversar si están dispuestos a hacerlos. Puedo ser una mamá protectora, pero no me tengan miedo. Reconozco que todos cometemos errores y todos podemos hacer las cosas mejor", les dijo a los padres del otro niño.
Al final invitaron a Sawyer a la fiesta,
le enviaron una invitación especial y pidieron disculpas a la mamá del pequeño.
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