Todo empezó en la playa de la foto. Fue prácticamente dos años y medio de relación. Ferran y Laura se conocieron en Tossa de Mar, donde los dos pasaban las vacaciones de verano. La historia de amor empezó como muchas otras durante la adolescencia y se acabó cuando crecieron...
Él, jugador de poker profesional, vio como de la noche a la mañana, Laura decidía cambiar las cartas por las gafas. Aquellas gafas que tantas veces había visto en la televisión. Y mientras ella descubría feliz y ilusionada un amor muy diferente al que hasta entones había conocido, Ferran intentaba digerir que un chico de la clase de los mayores le acabara ganando la partida.
Sin conocer a Ferran en persona, hemos mirado su Instagram publico para saber un poco más de su vida. Nos ha sorprendido algunos posts; por ejemplo el que publicó hace un tiempo que se le ve en el balcón desnudo prometiendo que si la foto llegaba a los 300 likes enseñaría la tranca de 19 cm:
Su post más reciente es de este fin de semana y se le ve con el perfume que Laura y Risto regalaban a los invitados de su boda. En el post aprovecha para dar gracias a su ex y le recuerda que «aún perdura en su piel mi olor.»
Pero los olores se apagan con el paso del tiempo.
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