Expresar lo que sentimos no siempre es senzillo, sobretodo si tenemos que hacerlo en público. Consciente de ello, una profesora norteamericana ha empezado a aplicar un método muy original para que sus alumnos puedan desahogarse sin tener que alzar la voz.
¿Y en qué consiste? Pues muy simple: antes de terminar sus clases, la maestra coloca una caja de zapatos con un hueco encima de la mesa y pide a los estudiantes que, si tienen cualquier queja o necesitan algo, que lo escriban en un trozo de papel y lo metan dentro de la caja.
"La primera semana solo dos niños escribieron. Ahora, me encuentro
la caja llena. Algunos me dicen que les falta material, otros me piden un cambio de sitio, y también hay algunos que me han contado cosas de abuso escolar", cuenta la profesora en
Love What Matters.
Con esta iniciativa, la maestra quiere dejar claro a sus alumnos que parte de su trabajo es ayudarlos. Además, cree que este método puede ayudar a prevenir situaciones de
bullying y de fracaso escolar. ¿Vosotros qué pensáis?
¿Os gustaría que se hiciera esto en vuestro insti?