En primer lugar,
la rutina: ya no te sorprende, necesitas esa chispa que te haga sentir vivo/a, siempre os rodeais de la misma gente o hacéis las mismas cosas...
En segundo lugar,
la tentación: es difícil resistirte a estos pechos, esos ojos detrás de tu pantalla de ordenador...
En tercer lugar,
la novedad: todo lo nuevo seduce, sin más... llama la atención.
En cuarto lugar,
la emoción: te seduce la idea de tener un amante y hacer algo prohibido.
En quinto lugar,
cumple tus fantasías: igual tu pareja, no acepta algunas fantasías sexuales que tienes, sin embargo, tu amante te permite ir más allá...
Finalmente, en sexto lugar,
te divierte: saber que tiene fecha de caducidad, te da más "morobo" pero deja las cosas claras. Se acaba...
Hagas lo que hagas, no pienses si vas a hacerlo o no, sino en qué vas a hacer si realmente caes en la tentación... ¿Dejarás a tu pareja, seguirás con ella?
¿Alguna vez has vivido una situación así?
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