Sólo tenía 6 meses cuando sus padres vieron que había algo que no iba bien. Su cuerpo
dejó de desarrollarse como consecuencia de una
enfermedad desconocida. Ahora tiene
19 años y vive en un cubo de plástico.
La
Rahm Haruna no sólo se ha quedado con un
cuerpo de bebé, sino que también ha perdido las piernas y actualmente sólo puede mover la mano derecha y la cabeza. Su familia se ha entregado totalmente a ella y su hermano pequeño está con ella siempre.
Su madre ha contactado con medios de comunicación de
Nigeria, el país donde viven, para dar a conocer la enfermedad de su hija y pidió a la
comunidad médica internacional si alguien conoce la cura.
Sea como sea, la Rahm nunca ha perdido las ganas de luchar y actualmente está
pensando en montar un negocio.
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