Si eres de los que devoran libros sin parar seguro que también te pasan estas cosas:
Cuando nos regalan dinero lo primero que hacemos es pensar qué libro compraremos.
A veces hacemos comentarios en la vida real de cosas que tienen que ver con los libros pero que los demás no entienden.
Cuando compramos un libro olemos las páginas. Ese olor.
Cuando vemos una persona que está leyendo uno de nuestros libros favoritos queremos hacernos MUY amigos de él/ella.
Cuando acabamos un libro que nos está gustando mucho sentimos un vacío interior. A veces somos incapaces de empezar uno nuevo porque aún estamos viviendo en el mundo del libro anterior.
Hemos mentido alguna vez a un amigo/a diciendo que no podíamos quedar cuando en realidad lo que hemos hecho es quedarnos en casa leyendo.
Nos ponemos muy nerviosos cuando alguien dice que es fan de ‘una saga’ cuando en realidad solo ha visto las películas y no ha leído los libros.
Admítelo: tú también te has quedado de noche leyendo hasta muy tarde… Y casi mueres de sueño al tener que madrugar al día siguiente.
En navidad o por tu cumpleaños el mejor regalo que te pueden hacer es libros o dinero para comprarlos.
Y nos sabemos de memoria nuestras frases preferidas de novelas que nos han atrapado.
