El diario
El Mundo ha entrevistado a unos padres que se encuentran en una situación difícil. Su hija Diana de 19 años
tiene discapacidad intelectual: padece un déficit cognitivo severo.
Un hombre la llevó a una gasolinera y tuvo sexo con ella en el asiento de un coche. La chica se quedó embarazada. Por eso, tuvo que someterse a un
aborto forzado hace unos meses.
Tras esta situación los padres de Diana creen que la solución es esterilizar a su hija. "No está preparada para ser madre. No puede cuidarse a sí misma", dice la madre a
El Mundo. Por eso han pedido al juez la incapacidad legal para la adolescente y se la conceden
irán con una autorización a un ginecólogo a que le haga una esterilización forzosa (no hará falta el consentimiento de Diana aunque sea mayor de edad ya que su discapacidad no le permite tomar decisiones razonables como lo haría una persona de su edad o un adulto).
Los padres de la chica quieren permanecer en el anonimato porque saben que mucha gente no entendería la decisión que han tomado.
Diana siempre ha tenido curiosidad por el sexo y sus padres le han explicado "un millón de veces todas las precauciones que debe tomar en ese aspecto", dice la madre, pero quieren evitar que su hija se vuelva a quedar embarazada y tenga que tener más abortos. "Quiero esterilizar a mi hija discapacitada porque su vida ya es muy difícil de por sí, y no deseo que se complique", argumenta el padre.
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