En 1914
Anastasia Nikoláyevna de 13 años se hizo el primer selfie. Anastasia era la Gran Duquesa y Princesa de Rusia, por eso tenia una cámara de fotos (en aquella época era un aparato muy caro que solo podían tener las personas ricas).
La chica puso un espejo delante suyo y se subió a una silla para hacer la foto. Anastasia recordó ese momento como
uno de los más importantes de su vida porque incluso escribió sobre ello en su diario personal: "Yo misma me hice la fotografía mirándome al espejo. Fue muy difícil porque me temblaban las manos".
La familia de Anastasia y ella misma,
fueron asesinados 3 años después, en 1917, durante la Revolución Rusa. Siempre han circulado rumores de que ella en realidad se salvó (se han escrito libros y se han hecho películas como la de dibujos animados Anastasia), pero lo único que queda de la princesa es el primer selfie que se hizo en el palacio ruso.
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