Irina Shayk es la protagonista de uno de los últimos reportajes de la revista
GQ en su versión italiana. Y le han hecho una entrevista que ha dado la vuelta al mundo.
La modelo ha dicho que cuando era adolescente lo pasó muy mal con su cuerpo.
Tras romper su relación con el jugador de fútbol
Cristiano Ronaldo, ha explicado que no se sentía bien con su cuerpo y que él hacia que se sintiera insegura. Nadie podía imaginar que esta top model tuviera problemas de autoestima, pero tampoco sabíamos que de adolescente quería ser un chico.
"Nací en un pueblo pequeño y jamás pensé que era guapa. Cuando tenía 14 años hubiera dado un brazo por ser un chico.
Estaba convencida que era horrible y que nadie me consideraría atractiva nunca. Eso no significa que me gusten las mujeres, siempre me han gustado los hombres", explica.
Con 19 años supo que quería ser modelo y ahora reconoce que todo o que tiene es gracias a su esfuerzo y sobretodo porque aprendió a quererse.
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